El día viernes uno de los pilares pedagógicos de la institución dejó las aulas tras una jornada que le rindió homenaje y en donde no faltaron las lágrimas.
La seño Mabel ha despertado el amor por su materia, tratando las arduas matemáticas con un sentido tal que las convierte en divertidos juegos.
Generaciones ya han pasado ante su mirada severa que disimulaba la cariñosa sonrisa. Hoy, en las visperas del día que conmemora a tantos héroes de la tiza, nuestra querida docente se retira mas nunca se borrará su huella de nuestros corazones que ya la extrañan.